sábado, 23 de mayo de 2020

El arte del trabajo social



     Esta semana recibí mi ejemplar del libro que veis en la foto y que por arte de magia me ha convertido en un superhéroe: "El arte del trabajo social", de Óscar Cebolla. Con su permiso (no solicitado) me apropio del título para esta entrada del blog, por el que me asomo muy poco en los últimos tiempos, pero la ocasión lo merece.

     "El arte del trabajo social" no es un libro al uso, ni sobre trabajo social, ni sobre arte, ni sobre ilustración, ni... sobre nada que podamos apellidar "al uso", creo que la mejor definición que puedo hacer de él es que tengo entre mis manos un auténtico TESORO, una JOYA, un golpe de realidad y de fantasía sobre el trabajo social, un libro IMPRESCINDIBLE, un libro que va a ocupar un lugar privilegiado en mi estantería. Un libro con mucho brilli brilli.

     Así que tratándose de algo tan especial, esta entrada tampoco va a ser una reseña al uso de un libro. De hecho, creo que tanto su autor como sobre todo su editor, el carismático Alejandro Robledillo, el mundialmente conocido trabajador social de los tucanes, quieren mantener la sorpresa con esta maravilla editorial, así que no seré yo quien desvele en primicia su contenido.

     En esta entrada me voy a marcar un Paco Umbral a la inversa, porque hoy he venido a hablar de su autor, Óscar, cuyo apellido tiene la mejor rima del mundo. Espero que no se moleste porque Óscar es un tipo discreto, pero siento tanta admiración por él que tengo que dedicarle unas palabras a través de esta bitácora, porque él se merece todos los homenajes que yo le pueda hacer.

     Antes de seguir avanzando puedo prometer que él no me ha pedido nada, utilizo este espacio para hablar de él porque me sale de las entrañas. En muchas ocasiones he recibido solicitudes para reseñar libros o hablar de servicios o recursos a través del blog a cambio de alguna contraprestación, pero nunca lo he hecho porque prefiero ser yo quien decida de qué hablo y de qué no, porque este es mi espacio y hago lo que me sale del moño, hago exclusivamente aquello en lo que firmemente creo.

     Y yo en Óscar creo mucho. Y con Óscar comparto muchas cosas. Él no es trabajador social, pero resulta que es licenciado en Derecho, igual que yo, porque cuando yo llegué a la universidad no tenía ni idea de lo que era el trabajo social y decidí estudiar "para abogado" que era lo que le hacía ilusión a  mi padre. Ay, los padres, esos seres maravillosos de los que nos queremos distanciar para reforzar nuestra identidad propia y a quieres tanto nos acabamos pareciendo ¡por fortuna!

     Con Óscar comparto una vivencia personal que ha marcado mi vida desde que soy un niño, pero para eso tendréis que leer el libro y conocer mejor a su autor, un hombre valiente que se desnuda en su obra de una forma tierna, entrañable, preciosa.

     Óscar es arte, es sentimiento, es pasión, es alegría y buen humor a pesar de los pesares, es un hombre comprometido y adora nuestra profesión, sin ser él nada de eso. Él adora nuestra profesión por múltiples motivos y nos ha hecho un homenaje imprescindible para toda aquella que se sienta trabajadora social por vocación, aunque no sepa explicar exactamente en qué consiste el trabajo social. Porque seamos sinceras, caris, ninguna sabemos.

     Os voy a confesar una cosa. Tras más de dos meses de confinamiento en solitario, sin poder ver a mi familia ni a las personas que quiero, yo que soy partidario del contacto físico y cuanto más mejor, recibir este libro está en el top de mis alegrías de los últimos meses. Qué cosas, Óscar, qué cosas, ya tu sabes.

     No voy a desvelar más porque lo único que pretendo es generar interés y tú que me lees, te adentres en sus páginas para descubrir cosas del trabajo social que seguro ignoras, como me ha pasado a mí, trabajador social de pueblo con muchas carencias. También creo que he repartido flores suficientes a su autor hasta el punto justo en el que nadie pueda pensar que tenemos un affaire. Ni confirmo ni desmiento.

     Una última cuestión: qué necesario es convertir el trabajo social en imágenes que calen en la ciudadanía más allá de la pura beneficencia o de la pura filantropía. GRACIAS, cielo, digo... Óscar!!

Nota aclaratoria (a pie de blog): todas las opiniones vertidas  en este artículo son personales, si no las compartes nos veremos en los tribunales.

jueves, 12 de septiembre de 2019

¿Un blog . . . LGTB+?

     La raíz de la mandrágora... ese blog que surgió como grito de protesta ante una realidad social cercana que no me acababa de gustar. Ese blog que durante unos años quiso hablar desde la perspectiva de un trabajador social activista en su desempeño laboral y en otros movimientos en los que llevo años implicado. Ese blog que quiso (no se si lo consiguió) mirar desde una doble perspectiva, como la raíz de la mandrágora, esa planta tan curativa y al mismo tiempo tan venenosa, como la realidad que nos rodea, con tanta miseria y tantas posibilidades de mejora. Infinitas posibilidades de mejora.

     No, no es una despedida, aunque lo parezca. Es un "mea culpa". Porque los primeros años de esta bitácora fueron intensos y con el tiempo la vida se llenó de quehaceres, obligaciones, porsiacasos, infinitas tareas y algunos que otros placeres. A veces hay que elegir entre vivir o escribir. No os extrañará si os hago la confesión de que han sido varios los momentos en los que me he planteado dar el cierre, pero por algún motivo nunca he querido tomar la decisión. Es tanto el cariño que le he cogido a este espacio, a las personas que ha traído a mi vida y las experiencias que me ha hecho vivir, que no puedo hacerlo.

     Hay otro motivo para mantener abierta esta ventana: la necesidad de asomarme para respirar nuevos aires cuando algo en mi cabeza da vueltas y no me deja descansar. Sigo  pensando que es útil (quizá necesario) que los profesionales lancemos a la red reflexiones más allá de los tuits, tan cortos, tan limitados, tan conflictivos, a veces tan crispantes.

     Y hay aún un motivo más, el que me trae hoy hasta aquí: el ACTIVISMO SOCIAL, la necesidad de poner cara a los movimientos sociales en los que estoy implicado y que son imprescindibles para sensibilizar, para informar, para lograr una sociedad más comprensiva y democrática. Así que quiero compartir dos experiencias, una en forma de foto y otra de vídeo.

     La primera es una colaboración con el Ayuntamiento de Peñaranda de Bte, municipio en el que trabajo, en el Punto Violeta y Punto Arcoiris que se puso este mes de agosto con motivo de las fiestas, para informar y prevenir agresiones sexuales/sexistas, lgtbfóbicas y delitos de odio. Compañeras de los Servicios Sociales colaboramos en la iniciativa, que nos parece muy útil para aprender a convivir en paz.

Punto Violeta y Punto Arcoiris. Peñaranda de Bte.
     También quiero compartir un documental realizado por Paula Bajo Herrero y coordinado por Beatriz González de Garay, llamado "RELACIONES LGTB+ EN LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA", un documental en el que yo participo y que muestra un amplísimo abanico de diversidad afectivo-sexual y de género en la Universidad de Salamanca. No dejéis de verlo y de aprender de personas tan jóvenes y valientes.




     Me despido, por ahora. La raíz de la mandrágora seguirá teniendo vida mientras haya motivos para ello. ¡GRACIAS!


viernes, 28 de junio de 2019

50 años de STONEWALL... y los homosexuales homófobos

     Este año 2019 se conmemora el 50 aniversario de las revueltas de Stonewall, la primera ocasión en que la comunidad LGTB lucha de forma activa contra un sistema que la oprime. En 1969, mientras en España vivíamos los últimos años del franquismo y los homosexuales eran perseguidos por la Ley de vagos y maleantes, sustituida posteriormente por la Ley de peligrosidad social, en Nueva York, en el Stonewall Inn un grupo de personas valientes con orientaciones e identidades disidentes decidieron plantar cara a la represión policial. Era la madrugada del 28 de junio y desde entonces en todo el mundo, rendimos homenaje a quienes abrieron camino y nos ayudaron a llegar donde hoy estamos.

     Porque no ha sido fácil llegar hasta aquí y quien diga lo contrario... padece la grave enfermedad de la ignorancia. Y de eso quiero hablar en esta ocasión, en este día de celebración pero también de reivindicación

Orgullo Charro 2017

     Me dirijo a tí, GAY HOMÓFOBO, y también a ti, LESBIANA HOMÓFOBA, y a ti, TRANS CON MÁS HOMOFOBIA QUE DIGNIDAD, y a ti, BI, INTER... CON HOMOBOFIA INTERIORIZADA, a todas las personas con una sexualidad diversa que no os reconocéis en esta lucha, a todas las sexualidades disidentes que queréis callarnos la boca, que consideráis que lo nuestro en un lobby, que sólo habláis de gaypitalismo, que decís que damos mala imagen, que ya está todo ganado, que por qué nos seguimos quejando, victimizando y queriendo un protagonismo que no necesitamos, a todas aquellas personas que consideráis que la visibilidad no es importante porque lo nuestro es íntimo y personal  y que los heteros no lo van diciendo por ahí, a todas las que habláis de normalidad y os quejáis de nuestra festiva celebración de la diversidad. Porque los HETEROSEXUALES HOMÓFOBOS a estas alturas, qué queréis que os diga, me dais igual.

     Sin embargo, me duele mucho ver a otros homosexuales que se han olvidado de nuestra historia, y a ellas y ellos les recomiendo que vean la serie de documentales de RTVE "Nosotrxs somos" porque algunos han perdido la memoria  histórica y no está mal que la recuperen. También en España tuvimos a personas valientes que lucharon por nuestra dignidad y no les hemos hecho todavía el homenaje que se merecen, aunque no hay mejor homenaje para ellas y ellos que seguir trabajando por la igualdad real y el reconocimiento de la diferencia como un valor que nos enriquece como sociedad. Ya lo dijo José Luis Rodríguez Zapatero en su día, el presidente que nos igualó en derechos, al menos en el papel: "una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros".

Orgullo Charro 2018

     Igual que hay mujeres machistas o negros racistas, por poner solo un par de ejemplos, es fácil encontrar en esta maraña humana e incoherente, a gays, lesbianas, bisexuales o transexuales con una importante dosis de homofobia o transfobia, y esto sí que me preocupa. En fechas próximas al orgullo el nivel de alerta es máximo.

     Y es que vivimos tiempos en que algunos pretenden humillarnos nuevamente, tiempos en que la extrema derecha nos quiere recluir otra vez en los armarios y algunos sectores de la iglesia insisten en que podemos curarnos. Pero no han tenido en cuenta que la mayoría ya no estamos dispuestas a dejarnos humillar, nos hemos armado hasta los dientes con la palabra, la razón y los hechos. La única verdad, que la diversidad nos hace libres y mejores, está de nuestro lado

     Ante este el DISCURSO DEL ODIO que está creciendo como la espuma en nuestro entorno, sólo nos queda seguir poniendo la cara a una realidad diversa y llena de color, porque este discurso es el caldo de cultivo de las agresiones que seguimos sufriendo y el retroceso en nuestros derechos de ciudadanía. Nos quedan las calles, por supuesto, pero también los espacios de debate y de toma de decisiones. No nos van a vencer porque nuestra fuerza es mayor y nuestra dignidad no tiene precio.

Orgullo Charro 2019

     Así que os animo a vencer la homofobia con la que nos han educado y a participar en los orgullos, sobre todo en los orgullos pequeños y periféricos, que es donde más falta hace que nos hagamos visibles, orgullos como el que organizamos desde Iguales e Iguales Usal en Salamanca, tan necesario. Porque el ORGULLO que mostramos no es el de sentirnos mejores ni por encima de nadie, eso sería absurdo. Cuando has tenido alguna dificultad para aceptar una situación personal no elegida, llega un momento en el que te sientes orgulloso de quién eres y por qué eres así. Nuestro orgullo es ese plus de autoestima necesario que nos empodera e impide que nos hagan más daño, nuestro orgullo es la alegría de haber tenido que superar obstáculos y haber llegado hasta el presente con valentía y una dosis suficiente de autoestima. Nuestro orgullo, en definitiva, nos ayuda a ser más felices.

     Os dejo con un cortometraje precioso de Roberto Pérez Toledo titulado PANCARTA, merece la pena y os va a encantar



¡¡¡FELIZ ORGULLO DIVERSO!!!


miércoles, 13 de marzo de 2019

Día Internacional del TRABAJO SOCIAL 2019


     El tercer martes del mes de marzo se celebra a nivel internacional el Día del Trabajo Social y quienes nos dedicamos a esta increíble profesión lo celebramos de diferentes maneras para dar visibilidad a nuestro trabajo, pero sobre todo para disfrutar de un espacio de homenaje, darnos las gracias y cuidarnos. Al menos esta es mi visión personal de este día.

     A lo largo del año nos enfrentamos a una realidad a veces dura, tenemos que defender nuestro espacio profesional de forma casi continua y el volumen de trabajo en casi todos los sectores en los que intervenimos no nos permite pararnos para encontrarnos, reflexionar y felicitarnos por los logros alcanzados. Que son muchos.

     Cada año lo he celebrado de forma diferente, en Salamanca siempre ha habido una colaboración estrecha con la Universidad y suele ser un día de encuentro con los estudiantes, en diversas ocasiones he colaborado activamente en este día con ponencias, talleres y otras actividades. 

     Este año me voy a Almería, invitado por el colegio, a impartir una conferencia pero sobre todo a encontrarme con grandes profesionales en quienes confío y con quienes pienso que sentimos admiración mutua.

     Almería ha sido siempre para mí sinónimo de felicidad, así que no imagino mejor forma ni mejor lugar para sentir el calor de la profesión, para hablar, renovar y compartir COMPROMISO. Y con el cartel que  han preparado mucho más, con los colores del arcoiris ¡gracias, compañeras!


     El lema de este año es "Promover la importancia de las relaciones humanas" y me parece un tema muy apropiado, pues las relaciones humanas en definitiva son nuestro material de trabajo. Vivimos tiempos tecnológicos, tiempos de individualismos, tendremos que encontrar el equilibrio entre los avances que no podemos detener y la riqueza de las relaciones humanas. Que las pantallas no nos saquen de las calles, ese es mi objetivo.

¿Nos encontramos?